El Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales de la UPV/EHU ha realizado varias campañas de excavaciones arqueológicas en este despoblado de Labastida (Álava) confirmando la ocupación del lugar desde época calcolítica hasta el s. XVII. En este yacimiento resultan de especial interés las terrazas agrícolas cuya impronta ha sido revelada por varios sondeos.
En el caso de Arganzón, dentro del enclave de Treviño (Burgos), las investigaciones llevadas a cabo por el equipo dirigido por J. A. Quirós han puesto de manifiesto la existencia de una tupida red aldeana en todo el territorio, en muchos casos anterior al período repoblador.
Villa de Prado desde el paraje de Caño Hondo.Barrio alfarero de Santa María.Puente de las Carnicerías Reales. Entre la Plaza de Portugalete y Cantarranas.Convento de San Agustín y de San Benito con el Palacio de la Ribera al otro lado del río.El Alcázar Real y los restos del Alcazarejo junto al ramal norte del Esgueva.Patio de la aljama de Claudio Moyano.Maqbara mudéjar junto a la puerta de S. Pedro (Casa del Estudiante).Convento de S. Francisco en la Plaza Mayor.Restos romanos de la zona de la Antigua y Portugalete.Soto de Medinilla en un meandro del Pisuerga.Necrópolis judía en el paseo central del Campo Grande. Colegiata de Sta. María y, a la izquierda, La Antigua.El primitivo Alcazarejo con el Esgueva a sus pies. Vista desde la Plaza de la Rinconada.
Serie de 13 recreaciones realizadas para la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León.
Se trata de un recorrido, en absoluto exhaustivo, por los lugares de interés arqueológico de la ciudad de Valladolid y su entorno inmediato. Incluye desde yacimientos de la Edad del Hierro como el Soto de Medinilla, hasta el imponente complejo del Convento de San Francisco junto a la Plaza Mayor, pasando por los restos romanos de la Villa de Prado.
Cada vista es el resultado de un compromiso entre veracidad histórica y necesidad divulgativa; por una parte la documentación disponible no siempre da respuesta a todas las preguntas y por otra el público merece que se le ofrezca una visión lo más clara y global de estos sitios. Por esta razón he optado en general por un punto de vista elevado que permita al espectador local identificar los lugares con facilidad, y al forastero entender de un vistazo la importancia pasada de la ciudad.
En cualquier caso, estas recreaciones pretenden, al igual que otras iniciativas editoriales recientes, abrir una nueva ventanita al pasado. No cabe duda de que la investigación arqueológica, tan imprescindible, nos pondrá a todos en nuestro sitio. Pero, mientras tanto, justo es apostar por una interpretación gráfica personal pero documentada.
Aceñas del Puente Mayor
Recupero aquí otras ilustraciones ya publicadas sobre el Valladolid desaparecido, en este caso las aceñas del Puente Mayor.
El Neolítico es uno de los periodos más significativos de la Historia de la Humanidad, durante el cual se produjeron cruciales transformaciones que determinaron para siempre la vida humana y su entorno. Una de las innovaciones más significativas fue la domesticación de especies animales y vegetales pero quizá su manifestación física más importante es el megalitismo.
Este fenómeno cultural consistente en la construcción de enterramientos colectivos con grandes bloques de piedra con finalidad funeraria, de culto o ritual se inicia en el occidente europeo en pleno Neolítico, entre el V y IV milenio a.C. En el valle del Duero podemos destacar los núcleos de Zamora, Salamanca y especialmente Burgos.
El pasado 11 de abril dieciséis esculturas macizas de cobre representando a los doce apóstoles y a los cuatro símbolos de los evangelistas fueron retiradas de la aguja de la catedral de Notre-Dame. Fueron instaladas en 1860 durante la controvertida restauración del templo realizada por el arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, entre 1843 y 1864. Él mismo se hizo representar bajo los rasgos de Santo Tomás… A pesar de sus habituales licencias en relación a la realidad histórica, debemos a Viollet-le-Duc la reinstalación de la aguja, desmontada en el siglo XVIII ante la amenaza de desplome.
En su diccionario de la arquitectura francesa medieval, una magna obra en diez volúmenes ilustrados por el autor, Viollet-le-Duc explica las debilidades estructurales que obligaron a desmontar la aguja, hoy destruida por el incendio. También aporta datos sobre la estructura general de la flecha, su peso (500 toneladas) y los nombres de los plomeros y artesanos que colaboraron en la obra.
Dictionnaire raisonné de l’architecture française du XIe au XVIe siècle.
VIOLLET-LE-DUC
La souche de la flèche de Notre-Dame de Paris, bien qu’elle fût combinée d’une manière ingénieuse, que le système de la charpente fût très-bon, présentait cependant des points faibles ; ainsi, les grandes fermes diagonales n’étaient pas suffisamment armées au pied, les contre-fiches-moises ne buttaient pas parfaitement les poteaux extérieurs de la pyramide, les arbalétriers étaient faibles, les entraits retroussés sans puissance. Les fermes de faîtage ne trouvaient pas, à la rencontre de ces deux grandes contre-fiches, un point d’appui inébranlable ; d’ailleurs ces contre-fiches, à cause de leur grande longueur, pouvaient se courber, ce qui avait eu lieu du côté opposé aux vents. Par suite, la flèche tout entière avait dû s’incliner et fatiguer ses assemblages.
(…)
Nous l’avons dit tout à l’heure : les quatre piles du transsept sur lesquelles repose la flèche de Notre-Dame de Paris ne sont pas plantées aux angles d’un carré, mais d’un quadrilatère à quatre côtés inégaux, ce qui ajoutait à la difficulté.
(…)
La flèche de Notre-Dame de Paris est entièrement construite en chêne de Champagne ; tous les bois sont recouverts de lames de plomb, et les ornements sont en plomb repoussé[8].
8- La charpente de cette flèche a été exécutée par M. Bellu, et la plomberie par MM. Durand frères et Monduit. L’ensemble, compris les ferrures, pèse environ 500 000 kilog. Chacune des piles du transsept pourrait porter ce poids sans s’écraser. Les douze statues des apôtres et les quatre figures des symboles des évangélistes qui garnissent les quatre arêtiers des noues sont en cuivre repoussé, sur les modèles exécutés par M. Geoffroy-Dechaume.
En el siglo XII, la Reina Doña Urraca de Castilla, poseía una torre defensiva en la villa donde pasaban largas temporadas, junto con su hijo Alfonso, fruto de su matrimonio con Raimundo de Borgoña (Conde de Galicia), que reinaría como Alfonso VII. Así pasó a denominarse Caldas de Rex, siendo villa de realengo y abadengo.
Reconstrucción de la torre junto al puente que aún hoy cruza el río Bermaña, afluente del Umia y lugar de paso del Camino de Santiago. Encargo realizado por iniciativa de Tictura.